24 julio 2012

Vendas

Solamente tenía puesto el pijama, pero aún así se sacó la parte de arriba. Pensó que así estaría más expuesto. Cruzó el pasillo y entró al baño. Se fijó en el botiquín pero no encontró nada que le sirviera. Parado frente al espejo pensó qué podría usar.


Tenía los pelos contracturados resultado de un día largo y particularmente tedioso en el trabajo. Los ojos se hinchaban de melancolía, y los labios se habían adherido en un rictus lamentable. Eran las tres de la mañana y, solo en su casa, Sebastián llegaba a la conclusión de que la bufanda era la mejor opción.


Sin prender ninguna luz, aprovechando el resplandor que entraba desde la calle a través de las persianas bajas, llegó hasta el perchero de madera clavado al costado de la puerta de entrada. Entre la campera y el rompevientos colgaba inocente la bufanda de hilo verde.


Con ambas manos la apretó fuerte, contemplándola cabizbajo. Lo que estaba a punto de hacer lo llenaba de miedos, pero nunca estuvo más decidido. Cuando estaba por irse del living, quizo salir a ver la calle una vez más.


No hacía frío. Era una noche placentera. No corría viento ni había nubes. Hasta los típicos ruidos noctámbulos del barrio parecían estar dormidos. La luna llena y rellena fue el único testigo de un tipo divorciado, llamado Sebastián, que luego de un momento de paz en el medio de la calle se cubrió la cara con una bufanda y la ató por la nuca.


Sin moverse del lugar, se aseguró de quedar completamente vendado. Ciego. Un sentido menos. La negrura total.

09 mayo 2012

Es un trabajo para Colicole-Man


The thing is, I don't really know what I have lost. What I crave from another time. I don't.
The most realistic thought about what's this, is that those are things I never truly had.
Things I imagined. Worlds that never existed. Realms from my mind (and from others').
Of course that every melancholic person misses something probably lost anyway.
But realizing that those things actually were never there to begin with is a bit more sad.
And... Could it be in fact true to miss that wich never existed? To miss a dream?
And even deeper, if it's a bunch of dreams what I long for, why not surrender to them?
Let myself sink (or float) among dreams and fantasies, and stories?
Forsake this world, and live in others?


I don't know what the very answer is about my first concern.
But I'm pretty sure about this last one.
Why not forsake this world?
Why not permanently move to the rest of the realms?


The answer: because I can't.


I am as tied to this world as to the others.
I'm in limbo. A not so traditional concept of limbo.
Also not saying I'm the only one, no sir.
Someone already said that, right? ;)


Well, it seems I'm missing my point.
One of the side effects of being in limbo.
Can't help but to beat about the bush.


I should go to sleep.


Bye Now! ;)

21 abril 2012

Para ser

Queriendo ser claro y transparente
he tapado mi oscuridad.
Queriendo ser fuerte y huraño
he lastimado a los que me quisieron.

Encontrando momentos alegres
he caído al abismo del llanto.
Buscando perder el tiempo
me entretuve entre las nubes.

Inspirado con ideas vibrantes
me tropecé con páginas en blanco.
Distraído con el momento
me ha alcanzado el futuro.

Para ser todo lo que siempre quise ser
no he hecho nada de lo que pensé.
Mucho pensar me ha llevado a dónde llegué.
No sé qué pensar. Ya no sé.

Debería dejar de pensar. Eso lo sé.
Pero soy uno con mis pensamientos.
Ya ven. Para ser, tal vez deba dejar de.
Pero seré. Ya ven. Eso lo sé.

20 abril 2012

Me gustaría proponerle que...

Hagamos un trato

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo.

Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro
a pesar de esa veta
de amor desconocido
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense que es flojera
igual puede contar
conmigo.

Pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

Mario Benedetti