16 noviembre 2007

down por ahora

Por estos tiempos me andan agarrando lapsus en los que quiero llorar.
Un poco de soledad. Un poco de melancolía. Un poco de añoranza por el pasado.
Un poco de sentimiento de rechazo. Un poco de celos. A decir verdad, es preocupante que tenga celos tan seguido. Por la pequeña más que nadie, de quien creo amar los defectos tanto como las virtude.
...me gustaría contar con el hombro de algún yelmo voluntarioso, una ave mensajera, un don de Dios, la pequeña, aquella de la tierra de cristianos, o tantas otras personas...de las que desconozco el significado de sus nombres, o no voy a averiguarlo en este momento.
Veremos. Puede que sea solamente un desequilibrio químico pasajero. Pero aún asi creo que un hombro en donde sentar cabeza ayudaría de buen grado a balancear la ecuación.

1 comentario:

Saludo dietético dijo...

A veces no solo es lo que nos pasa, sino en el momento que nos pasa... un hombre donde poder sentir el calor de la esperanza, un hombro que se contenedor...
Ojala encuentres un hombro que te contenga, y acompañe...